Pienso, luego escribo

El club de los poetas muertos es una película estrenada en 1989 protagonizada por Robin Williams (quien para mí nunca podría hacer papel de malo ya que me tiene siempre cara de felicidad). 

Está ambientada en un internado masculino del año 1959 donde las estrictas normas deben cumplirse a rajatabla. Orden, estudio y disciplina son por tanto los tres deberes que todo alumno debe cumplir. No obstante, estas rígidas reglas pueden cambiarse en favor de la libertad de pensamiento y opinión, valores que les enseñará a los jóvenes el nuevo profesor de literatura, John Keating. Gracias a las enseñanzas de este hombre, los chicos irán paulatinamente descubriendo no solo el mundo de las letras, sino el mundo real, en el que debes luchar por lo que realmente quieres ser.

He cumplido por fin con uno de los 10 objetivos del reto 2013: leerme Anna Karenina. Le he dedicado tiempo y he ido poco a poco, y vale, esto también se debe a que mi ritmo de lectura es lento -como más de uno sabe y me echa en cara, hum- pero aún así, bien es cierto que esta novela es extensa ya de por sí y que es necesario leerla detenidamente. 

¿Mi veredicto? Muy buena. Sin lugar a dudas, es una gran novela, perfectamente elaborada, un reflejo fidedigno y real de la sociedad rusa de la época. Empecé a leerla con un poco de temor por ser tan larga, ya que me daba miedo no cogerle el ritmo y abandonarla, pero para mi sorpresa fue mucho más entretenida de lo que esperaba.

En un principio pensé en utilizar la palabra "géneros" en vez de tipos, pero creo que esta última va mejor (normalmente se consideran géneros en literatura la poesía, la narrativa y el teatro, por ejemplo, así que ante la duda...)

La entrada de hoy consiste en realizar una especie de ranking en el que muestro los estilos de novela que más me gustan en los puestos superiores, mientras que en los inferiores aparecerán aquellos que menos me apasionan o que me gustaría explorar con mayor profundidad. Veamos qué tal me sale esta entrada:

La medalla de oro la recibirían los clásicos, pero los clásicos mmm... digamos un tanto oscuros (donde salgan temas como el odio, los paisajes sombríos, personajes sobrenaturales).

Aquí entrarían obras como Cumbres borrascosas, Frankenstein, Drácula. Sin embargo, los libros de Jane Austen, aunque no me disgustan, no los introduciría en este grupo, pues no me llaman tanto como estos. Tampoco obras de corte realista como Madame Bovary. Ana Karenina, que acabo de terminar hace un par de días, me ha parecido no obstante un libro muy bueno, que sin duda merece un gran reconocimiento. 

Como no podía ser de otra forma, estos títulos comparten el puesto de honor con mi idolatrado Stephen King. A decir verdad, no he leído mucho más de terror, pero este hombre ha conseguido que sienta por esta temática una predilección especial. Ejemplos: El resplandor, Carrie, y sus tantos otros libros que, estad seguros, caerán tarde o temprano en mis manos. 

Los clásicos contemporáneos, por así llamarlos. Aquí se incluirían los libros publicados entre los años 40, 50, 60, 70, aproximadamente, cuyos autores son mixtos y variados, tanto por sus nacionalidades como por sus temáticas. Me vienen a la mente escritores como Ernesto Sábato (El túnel), Miguel Delibes (El camino), Carmen Laforet (Nada), Bureo Vallejo (La fundación), etc.

Son libros que se guían por una temática realista y presente, que además muchas veces refleja la sociedad de la época en la que fueron publicados, casi siempre con una intención crítica. Todos estos títulos mencionados están entre mis favoritos. 

A continuación tenemos una miscelánea. Son libros concretos que no se corresponden con un grupo determinado, simplemente porque cada uno tiene una temática y un estilo individual. Casi todos ellos ya los he reseñado en el blog: Temblor, Flores en el ático, El retrato de Dorian Gray, El principito, Carta de una desconocida, El ruido y la furia. Son historias particulares, cada una con una personalidad y características propias; en mi opinión, poco comunes y muy recomendables.

En el siguiente apartado entran estilos que ya no me llaman tanto. Por ejemplo, las novelas policiales o los conocidos como thrillers. Es cierto que me he leído algunos, por ejemplo los de Agatha Christie o Mary Higgins Clark y a ver, no están mal, pero solo los leo muy de vez en cuando. Junto con estos se encuentran los libros de fantasía o ciencia ficción. Debo decir que es cierto que mucha experiencia no tengo con ellos, igual algún día leo algún libro de este tipo y me encanta, pero por el momento los escasos títulos que han llegado a mis manos no han quedado en mi memoria.
Las novelas románticas son un punto y aparte. No, no las novelas románticas, sino las novelas empalagosas. Lo siento pero con este tipo de "literatura" no puedo. Y sí, he conocido algunas historias románticas y no pude soportarlas (aquí entrarían también cosas como Perdona si te llamo amor).

 Y finalmente, aquel tipo de literatura que está en proceso de exploración. Es decir, cómics, poemas y narrativa en inglés, algún tipo de manual o revista literaria, audiolibros, etc.; opciones no tan populares que me gustaría ir conociendo poco a poco.

Os invito a comentar, opinar, sugerir y/o aconsejar. :)

In time (2011) es una de esas películas entretenidas que gustan a la mayoría a pesar de no ser muchas veces muy creíble. Si hay algo que abunda en esta cinta, son las americandas típicas de Hollywood: persecuciones policiales en puentes colgantes, colisiones y accidentes automovilísticos en los que milagrosamente nadie sale herido, protagonistas que tienen siempre la suerte de su parte, victoria del bien sobre el mal, etc. 

A pesar de todas estas "fantasmadas", la película no estuvo mal. Tiene muchos aspectos interesantes y en general, el mensaje que transmite es bueno. 

Como os comentaba hace unos días, he pensado que puede ser una buena idea hablar de vez en cuando de temas un tanto más teóricos con la intención de ayudarme un poco a mí misma a memorizar y ayudar a todo aquel que considere estas entradas útiles o interesantes. Así pues, mi objetivo es contar un poco de historia literaria, pero intentando hacerla algo más amena (no quiero ser como esos profes-somnífero), en la medida de lo posible. A ver qué tal:

El período del inglés antiguo (Old English period) abarca los años comprendidos entre el 449 al 1066 en Inglaterra, que se incluye asimismo en la etapa de la Alta Edad Media (Early Middle Ages). 

Durante estos largos años tienen lugar las invasiones de los pueblos germanos, que emigraron hacia Inglaterra para permanecer y asentarse allí, introduciendo como resultado una nueva cultura, una nueva lengua y nuevas organizaciones sociales. Este momento se caracteriza por una gran diversidad de tribus y culturas, ya que la población germánica era muy heterogénea. 

A decir verdad, al principio la novela no me estaba gustando nada. Creo que se salva por las páginas del final. Vayamos por partes.

El extranjero se publicó en 1942, y su autor lleva un nombre bastante conocido en el mundo de las letras: Albert Camus. Nunca había leído nada de él, pero la verdad hacía bastante tiempo que quería leer esta obra, sobre todo porque la tenía en la estantería de casa, y cada vez que echaba un vistazo, me miraba con ojitos de cordero. Y como decía, mi primera impresión no fue demasiado buena.

Es una novela corta con un estilo sencillo, pero esas palabras y frases un tanto escuetas (sobre todo al comienzo de la narración) guardan para más adelante un interesante mensaje sobre la condición humana. 

Tengo una manía que siempre intento corregir, pero nunca lo consigo. Compro todos aquellos libros que me han marcado, todos aquellos libros cuyas historias quiero mantener conmigo, para no olvidarlas, y así, cuando quiera revivirlas, tenerlas disponibles, próximas a mí. No obstante, al final siempre acabo vencida por la ambición, de modo que cuando quiero lanzarme a alguna relectura, me puede la tentación de comenzar un libro nuevo. Además de dicha manía, creo que también se trata de una cuestión ligada al temor. Puede sonar un poco estúpido, pero muchas veces siento algo de miedo al releer una novela que en su momento me gustó, por la simple razón de que me da miedo que mi opinión de ella cambie, de que deje de gustarme y me decepcione.
Pero en fin, a este mundo se viene a vencer nuestros miedos, así que, aunque no con la frecuencia que me gustaría, algunas veces logro hacerles frente. He aquí un ejemplo de ello.

Así es. Hoy he decidido alejarme un poco de la temática literaria y cultural para hablar de... zombis. Ya, ya sé que no pega mucho con el estilo del blog, pero bueno, no he podido resistir la tentación de hacer una entrada a la que actualmente podría considerar como mi serie favorita, así que aprovechándome de la libertad de expresión y del libre albedrío que afortunadamente se nos permite, voy a pasar a comentar esta serie de la que todo el mundo habla. 

Hace poco estaba navegando por ahí en internet, sin rumbo fijo, cuando me topé con este peculiar fragmento que pertenece a escritor británico llamado Neil Gaiman. Nunca había oído hablar de él la verdad, pero no sé, este pedacito de su relato Un cuento de invierno me ha gustado mucho. Me gustaría leerlo entero, pero por desgracia no está disponible en ninguna de las bibliotecas locales :(. De todas formas, de momento me conformo con estas palabras, invitándoos a vosotros también a disfrutar de ellas:

" Me molestaba. 

Cuando era joven... Bueno, sigo siendo joven, pero ya sabéis a qué me refiero... 

En fin, hace mucho tiempo, pensaba que tenía el trabajo más duro de toda mi familia. 

Al principio estaba bien. Al principio, la vida y la muerte eran cosas nuevas, y la gente las hacía con el entusiasmo que aportan las cosas nuevas. 

Se alegraban de verme, al principio y al final. Me lo contaban todo. Toda su vida. Y entonces, tras un tiempo, se hizo más duro. 

Imaginación. Imaginación es la palabra clave en este película,  la imaginación es lo que se encuentra en cada detalle de esta fantástica historia.

Sí, me ha encantado. Ha sido una de esas cintas que ves con los ojos abiertos por la expectación y lo maravillado que te sientes. 

No sirve de nada que os haga un resumen, pues para saber de qué va hay que verla, no hay otra. Sí, bueno, en unas palabras os puedo decir que Amélie Poulan es una chica muy peculiar, solitaria desde su niñez, pero con un gran corazón. Cierto día descubre en su baño una cajita oculta que pertenecía a un niño que antes vivía en su piso, hace más de cuarenta años. Amélie decide devolver este pequeño tesoro a su dueño, ahora ya adulto, y si su reacción es de alegría, sorpresa o entusiasmo, está dispuesta a ayudar a los demás a partir de ahora para hacer sus vidas un poquito más felices. 

Esta vez me toca hacer una crítica mmm... poco favorecedora, digamos. Si tuviese que escoger un adjetivo para Manon Lescaut, sería exagerada. Es una novela muy exagerada, muy histriónica para mi gusto, y como consecuencia no me la creí. Desde mi punto de vista, no hay nada peor que leer una historia que no te estás creyendo, que te parece inverosímil.

Otra recomendación que os hago. La verdad, las dos últimas películas que he visto de Clint Eastwood me han dejado un buen sabor de boca. Million dollar baby me gustó, pero creo que me quedo con Gran Torino. La cinta nos habla de todo un poco, con temas como la familia, el racismo, la violencia, las diferencias culturales, etc. 

El argumento se desarrolla en un barrio de Michigan ahora habitado por población asiática. Walt Kowalski es un anciano gruñón y antipático que detesta a estos habitantes. Su odio crece todavía más cuando descubre a un chico hmong en su garaje intentando robar su preciado coche, el Gran Torino.